miércoles, 22 de mayo de 2013

¿SOMOS O NO SOMOS DIOSES?

I PARTE

A mis lectores les comunico un pequeño giro en la visión de este blog. Inicialmente pretendíamos ir confrontando las inconsistencias de los dichos del Obispo de Roma con la Palabra de Dios y hacer docencia espiritual basándonos en las Sagradas Escrituras, pero ante la abundancia de material herético que está surgiendo en los últimos tiempos, hemos considerado que debemos incluir no solo las inconsistencias del Papa Francisco, sino también las inconsistencias de algunos líderes religiosos evangélicos.

En los últimos años, el engaño en la Iglesia del Señor Jesucristo se ha incrementado de una forma alarmante. Entendiendo el peligro que enfrentan las almas redimidas por el sacrificio realizado en la cruz del calvario por el Hijo de Dios, quien se entregó a la muerte por nosotros, hemos considerado abordar algunos de los errores doctrinales más devastadores que hoy hacen presa de los cristianos débiles en la fe.

Hace poco, el pastor Cash Luna de Guatemala, y líder espiritual de una mega iglesia en aquella nación y con millares de seguidores en todo el mundo con la ayuda de la Internet, hizo una afirmación sorprendente: los cristianos somos dioses, por tanto somos Jehová Junior, enfatizando que por ser hijos de Jehová, debemos entender que somos junior de Dios.

Ante semejante declaración, muchos pastores, entre ellos el pastor Dawlin Ureña del ministerio Antes del Fin, salió a contender en contra del pastor Luna, tildándole de hereje entre otros calificativos.

 

El tema desarrollado por el pastor Cash Luna y refutado por el pastor Ureña, es “somos dioses según la Escritura”. Queremos, con la ayuda del Espíritu de Dios, abordar este tema y buscar la Verdad establecida por Dios. Para ello haremos un estudio de varios pasajes de las Sagradas Escrituras y dilucidar si es Verdad que somos dioses o no.
 

Hay 2 pasajes fundamentales para entender el tema: el salmo 82 y Juan 10:32-36. Estaremos examinando ambos a la luz de otros pasajes bíblicos, que nos ofrezcan la suficiente claridad para entenderlos.  

 

SALMO 82

Dios está en la reunión de los dioses;
En medio de los dioses juzga.
¿Hasta cuándo juzgaréis injustamente,
Y aceptaréis las personas de los impíos? Selah
Defended al débil y al huérfano;
Haced justicia al afligido y al menesteroso.
Librad al afligido y al necesitado;
Libradlo de mano de los impíos.
No saben, no entienden,
Andan en tinieblas;
Tiemblan todos los cimientos de la tierra.
Yo dije: Vosotros sois dioses,
Y todos vosotros hijos del Altísimo;
Pero como hombres moriréis,
Y como cualquiera de los príncipes caeréis.
Levántate, oh Dios, juzga la tierra;
Porque tú heredarás todas las naciones.


LA REUNIÓN JUDICIAL DE DIOS ACOMPAÑADO DE  DIOSES

Este es un salmo extraño y difícil de entender. Existen en él algunas declaraciones, que por  ser ciertas, debemos procurar entenderlas a cabalidad.

Lo primero que salta a nuestra vista es que Dios asiste a una reunión llamada “la reunión de los dioses”. Tendríamos que preguntarnos inmediatamente ¿A qué dioses se está refiriendo la Palabra de Dios y a qué reunión y cuando se lleva a cabo?

Cuando respondamos a estas interrogantes, nos acercaremos cada vez más a lo que Dios y su Palabra nos enseñan.

Hay una reunión de dioses a la cual  Dios asiste. Y esta reunión, pareciera indicar el salmo, es una reunión legal o de juicio, porque declara el pasaje que en medio de esos dioses que están en la reunión, Dios hace juicios o ejerce su función de Juez.

Para poder entender mejor este pasaje e identificar a estos dioses con los cuales Dios está reunido, tenemos que responder a las preguntas: ¿En qué momento Dios Juzga antes del Juicio Final? ¿En que momento ejercerá  Dios su atributo de Juez de toda la tierra, Juez de vivos y muertos?

El salmo continúa diciendo: “¿Hasta cuándo juzgaréis injustamente,
Y aceptaréis las personas de los impíos?”, dando a entender que Dios le está haciendo un reclamo de hacer juicios justos  a alguien o a un grupo, que no están haciendo juicios correctos. ¿A quién o quienes  Dios  les ha dado facultad de juzgar recta y justamente?

Es fácil entender que se está refiriendo a hombres que son llamados a hacer juicios justos de parte de Dios, porque la misma porción así lo establece al definir que se están juzgando hombres y se está aceptando a hombres impíos en medio de estos juicios.

¿A quienes dio Dios facultad de hacer juicios justos?

LOS ISRAELITAS RECIBIERON LA FACULTAD DE JUZGAR ENTRE EL PUEBLO DE DIOS.

Dios contempló que en su pueblo Israel, se estableciesen hombres aptos e idóneos en su Palabra, para que juzgaran a sus hermanos; pero, demandaba de ellos que juzgaran con justicia y rectitud.

En Levítico 19:15 se lee:



“No harás injusticia en el juicio, ni favoreciendo al pobre ni complaciendo al grande; con justicia juzgarás a tu prójimo.”

En la Ley de Dios dada a su pueblo Israel, se contempla el ejercer juicios con justicia de parte de los jueces en Israel.

Moisés, estando en el desierto y como el pueblo era grande, nombró hombres sabios para que fuesen jueces en medio del pueblo.

Está escrito en el libro de Éxodo 18:17-26

“Entonces el suegro de Moisés le dijo: No está bien lo que haces.
Desfallecerás del todo, tú, y también este pueblo que está contigo; porque el trabajo es demasiado pesado para ti; no podrás hacerlo tú solo. 



Oye ahora mi voz; yo te aconsejaré, y Dios estará contigo. Está tú por el pueblo delante de Dios, y somete tú los asuntos a Dios.
Y enseña a ellos las ordenanzas y las leyes, y muéstrales el camino por donde deben andar, y lo que han de hacer.



Además escoge tú de entre todo el pueblo varones de virtud, temerosos de Dios, varones de verdad, que aborrezcan la avaricia; y ponlos sobre el pueblo por jefes de millares, de centenas, de cincuenta y de diez.



Ellos juzgarán al pueblo en todo tiempo; y todo asunto grave lo traerán a ti, y ellos juzgarán todo asunto pequeño. Así aliviarás la carga de sobre ti, y la llevarán ellos contigo.
Si esto hicieres, y Dios te lo mandare, tú podrás sostenerte, y también todo este pueblo irá en paz a su lugar. 



Y oyó Moisés la voz de su suegro, e hizo todo lo que dijo.
Escogió Moisés varones de virtud de entre todo Israel, y los puso por jefes sobre el pueblo, sobre mil, sobre ciento, sobre cincuenta, y sobre diez.
Y juzgaban al pueblo en todo tiempo; el asunto difícil lo traían a Moisés, y ellos juzgaban todo asunto pequeño”


Está claro que Moisés entendía que el pueblo de Dios necesitaba jueces que atendieran los asuntos que pudiesen suscitarse entre ellos y que necesitarían ser juzgados por hombres sabios y justos.

Moisés les daría   instrucción en la Palabra de Dios, recibida como ordenanzas y leyes para el pueblo y los pondría  a juzgar entre sus hermanos, de acuerdo a lo establecido por Dios, recordándoles que el juicio que ellos harían sería un juicio de Dios, como está escrito en Deuteronomio 1:17 “No hagáis distinción de persona en el juicio; así al pequeño como al grande oiréis; no tendréis temor de ninguno, porque el juicio es de Dios” 

Es indudable que Dios espera justos juicios de aquellos que han recibido la facultad de juzgar entre su pueblo Israel.

Otros pasajes de la Escritura nos enseñan que Dios espera que los jueces en medio de su pueblo, juzguen conforme a su corazón y está al tanto de cómo los jueces de su pueblo juzgan. Los jueces del pueblo de Dios deben ejercer su oficio bajo la estricta mirada de Dios.

 

En Ezequiel 45:9 podemos leer:
“Así ha dicho Jehová el Señor: ¡Basta ya, oh príncipes de Israel! Dejad la violencia y la rapiña. Haced juicio y justicia; quitad vuestras imposiciones de sobre mi pueblo, dice Jehová el Señor.


En Hechos 23:3 leemos:
Entonces Pablo le dijo: ¡Dios te golpeará a ti, pared blanqueada! ¿Estás tú sentado para juzgarme conforme a la ley, y quebrantando la ley me mandas golpear?


Estos pasajes de la Escritura nos enseñan que los judíos, como pueblo de Dios y receptores de la Ley de Dios, estaban facultados para ejercer juicios justos entre el pueblo y Dios esperaba de sus jueces, que actuaran con justicia.

LOS CRISTIANOS TAMBIEN DEBEN HACER JUICIOS SOBRE CRISTIANOS

Pero todavía hay más. Cuando Cristo el hijo de Dios es enviado a la tierra a morir por nuestros pecados y resucita para nuestra justificación, Dios establece un pueblo santo, santificado por la fe en la sangre de su Hijo. Llama a este pueblo, linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anuncie las virtudes de Aquél que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable. Este pueblo que El compró con su sangre, también tiene y tendrá la facultad de juzgar.

El apóstol Pablo en su primera carta a los corintios nos dice:

“Porque ¿qué razón tendría yo para juzgar a los que están fuera? ¿No juzgáis vosotros a los que están dentro? 

Porque a los que están fuera, Dios juzgará. Quitad, pues, a ese perverso de entre vosotros.”

Notemos que el apóstol en este pasaje de la Palabra de Dios, señala que no debemos juzgar a los que están fuera de la iglesia, porque a ellos los juzgará Dios, pero afirma la facultad de cristianos juzgar a cristianos en los asuntos de esta vida.

Dios no solo espera que juzguemos entre nosotros nuestros asuntos, sino que emitamos sentencias justas.

NOSOTROS JUZGAREMOS AL MUNDO Y A LOS ANGELES EN EL DÍA DEL JUICIO JUNTAMENTE CON CRISTO.

Sigue diciendo el apóstol: “¿Osa alguno de vosotros, cuando tiene algo contra otro, ir a juicio delante de los injustos, y no delante de los santos?
¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de juzgar cosas muy pequeñas?
¿O no sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? ¿Cuánto más las cosas de esta vida? 

Si, pues, tenéis juicios sobre cosas de esta vida, ¿ponéis para juzgar a los que son de menor estima en la iglesia?
Para avergonzaros lo digo. ¿Pues qué, no hay entre vosotros sabio, ni aun uno, que pueda juzgar entre sus hermanos”
 
La Biblia claramente nos demuestra que los cristianos deben juzgar entre   cristianos las cosas referentes de esta vida.
 
Notemos que en la primera porción de este pasaje de las Escrituras, el apóstol dice claramente que no debemos juzgar a los de afuera, porque a éstos los juzgará Dios; pero casi de inmediato, parece contradecirse a sí mismo al afirmar “¿…no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? ¿Cómo conciliar esta aparente contradicción?
 
A mi entender, cuando dice que la iglesia no debe juzgar a los que están fuera de la iglesia, se está refiriendo al tiempo en que estemos en este mundo, en la esperanza del Retorno de Cristo; pero cuando señala que hemos de juzgar al mundo, se está refiriendo al Día del Juicio, cuando juntamente con Cristo juzgaremos al mundo. Compartiremos con Cristo esta potestad que Dios Padre le ha delegado.

En Mateo 19 leemos: “Y Jesús les dijo: De cierto os digo que en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel.”
En esta porción escritural, se establece sin lugar a dudas que los 12 apóstoles juzgarán a las 12 tribus de Israel, en el día de la Regeneración. Se confirma en esta parte de las Escrituras  e  esta Palabra, que el Señor Jesucristo delega en sus esta parte de la Escritura, que los judíos juzgarán a los judíos en cuanto estemos en esta vida; pero en el tiempo de la instauración del Reino de Dios en la tierra, los 12 apóstoles, todos ellos judíos, recibirán la potestad de juzgar a judíos en su Nombre. Aquí cabe el interrogante: ¿Si los apóstoles juzgarán a los judíos; quién juzgará a los gentiles?
No tengo la menor duda de que los gentiles serán juzgados por gentiles juntamente con el Señor.
Basado en la evidencia bíblica presentada hasta aquí, podemos afirmar que Dios se complace que en medio de su pueblo existan hombres llenos de virtud, temerosos de Dios, varones de verdad, que aborrezcan la avaricia y sean jueces que juzguen entre el pueblo los asuntos que generan disputas.
La Biblia también nos enseña que el Señor Jesucristo juzgará al mundo y los secretos de los hombres, quien a su vez delegará en sus siervos esta potestad. Para ello, el Padre ha establecido un día para el Juicio.

Estas aseveraciones están conforme al libro de los Hechos 17 y a Romanos 2 “…por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos.” Y “Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos, en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio”

Pero hay más. En la Biblia encontramos gran cantidad de referencias al juicio que hará Dios a los hombres.

Veamos algunos pasajes que nos hablan que el Juicio le es dado al Señor Jesucristo y a sus siervos, los santos del Altísimo.

Isaías 32:1
He aquí que para justicia reinará un rey, y príncipes presidirán en juicio.


2 Timoteo 4:1

“Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino,”

1 Pedro 4:5
“pero ellos darán cuenta al que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos.”


Daniel 7:9,10,13,14,18,22,27
“Estuve mirando hasta que fueron puestos tronos, y se sentó un Anciano de días, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su trono llama de fuego, y las ruedas del mismo, fuego ardiente.


Un río de fuego procedía y salía de delante de él; millares de millares le servían, y millones de millones asistían delante de él; el Juez se sentó, y los libros fueron abiertos.”

…”Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él.
Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido.”

…” Después recibirán el reino los santos del Altísimo, y poseerán el reino hasta el siglo, eternamente y para siempre.”

…” hasta que vino el Anciano de días, y se dio el juicio a los santos del Altísimo; y llegó el tiempo, y los santos recibieron el reino.”

…” y que el reino, y el dominio y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de los santos del Altísimo, cuyo reino es reino eterno, y todos los dominios le servirán y obedecerán.”

Apocalipsis 20:4
“Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años.”          


Podemos hasta aquí, establecer de acuerdo a las Escrituras lo siguiente:

·         Los judíos fueron juzgados por judíos sabios, varones de virtud y conocedores de la Palabra, por mandato de Dios a través de Moisés.

·         Los gentiles, dentro de la iglesia, fueron juzgados por varones llenos del Espíritu Santo, de virtud, temerosos de Dios y conocedores de la Palabra de Dios, por mandato de Dios a través de los apóstoles.

·         Estos juicios llevados adelante por hombres de Dios, deberían ser de acuerdo a la Palabra y la justicia divina, porque juzgaban en nombre de Dios, entendiendo que el juicio era de Dios.

·         En cuanto tuvieran en esta tierra, no debían juzgar al mundo ni a los que están en el mundo.

·         Dios Padre ha establecido un día en que los hombres serán juzgados por sus obras y por los secretos de sus corazones. Ese día, es el Día del Juicio Final

·         Dios Padre le ha delegado esta potestad de juzgar en el Día del Juicio a los hombres, a su Hijo Jesucristo, quien a su vez la delega en los santos para que juntamente con Él hagan el juicio.

·         Los apóstoles juzgarán a los judíos en el Juicio Final;  gentiles juzgarán a los gentiles.

·          El que está facultado para juzgar a los hombres en el Día del Juicio, es Nuestro Señor Jesucristo y quienes Él ha dado potestad para ello.

·         Hay 2 clases de juicios que Dios ha establecido que sean ejecutados por su pueblo: los juicios antes de la Regeneración y los juicios en la Regeneración.

Todas estas citas bíblicas arrojan luz sobre la primera parte del salmo 82 y nos permiten entender la Palabra que dice: “Dios está en la reunión de los dioses;
En medio de los dioses juzga.”

En la siguiente entrega estaremos desarrollando aún más este salmo y el sentido de la declaración encerrada en él.

Que las bendiciones del Altísimo sean sobre cada uno de Uds. 
 
enlaces para los videos de la controversia:
 
 

1 comentario:

  1. Juan 1:11-12

    Reina-Valera 1960 (RVR1960)


    11 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.

    12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
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    somos dioses desde que Adan fue creado (simplemente el diablo enganio a Eva, porque no es que si comia iba a ser como Dios, ya era como Dios pero solo una prueba faltaba por superar y en esa prueba el diablo hizo su jugada magistral.... La Obediencia, todo dios de Dios debe ser tambien obediente a Dios, su Creador, ya que el Dios de Abrham, Isaac y Jacob es Dios de dioses y Senior de senores)

    shalom!

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